Buenas tardes, en
ésta entrada hablaré de diversos temas como solía hacer al principio. Esto debido
a que últimamente no he podido concentrarme en una sola cosa, no logro terminar
nada y ya he recibido varias quejas de mis lectores por no colocar nada aquí
esperando poder terminar una.
Si lo conocí en el agua,
¿Cómo lo saco de ella?...
Por más que lo pienso, no entiendo cómo
todavía hay personas que no aceptan la forma de ser de otras, que no se juzgan
a sí mismos, que esperan demasiado de otros aún sabiendo que lo que esperan no
está entre las posibilidades de aquella persona… Simplemente no entiendo cómo
se niegan, bloquean y quejan de la
personalidad del otro sin notar o por lo menos intentar ver lo malo que hay en
sí mismos. O lo que es peor aún, personas que quieren modificar la personalidad
de otro como lo serían sus hobbies, forma de hablar, de escribir, de pensar,
sólo porque no les gusta.
Otro aspecto que
me intriga aún más es el de las personalidades múltiples o ‘doble caras’…
Personas que cambian dependiendo de con quién estén en el momento, por un
novio, por un entorno (nuevo o viejo; colegio, instituto, club, fiesta, etc).
Personas a las cuales se les olvidan sus principios morales, sus enseñanzas y
hasta su forma de ser sólo por agradar a otra persona.
Aquí es donde
cito el título de la entrada: “Si lo
conocí en el agua, ¿Cómo lo saco de ella?...” Simple, si lo conociste en el
agua no puedes pretender sacarlo de ella. Acostúmbrate, comparte su pasión por
el agua con él, aprende a verla como él/ella la ve y después de todo… ¿Qué tan
malo puede ser?
Saliendo un poco
del tema; Es increíble lo atractivo que es para el ser humano aquello que es
prohibido, lo complicado, lo que no se puede tener, lo que otro/a tiene. Es tan
común que ya se considera una actitud típica del humano… Todos somos
masoquistas en algún momento de nuestras vidas hasta cierto punto. Lo que es
muy triste, pero cierto.
Querer y esperar
lo que no se debe querer o esperar es tan interesante, tan intrigante, tan misterioso…
No sabes qué pasará o cómo pasará, lo único que sabes es que pasará lo mejor o
pasará lo peor. Nunca pasará algo que te conforme.
En este punto
podría entrar otro aspecto en el cual intentar cambiar no estaría demás: Algo
que simboliza casi todo para todos sin importar la orientación sexual, el sexo,
la religión… Pero eso sí, tiene una importancia aún mayor en hombres.
En general, así a
muchos les parezca algo irritante la manera de vestir de otros bueno… Es su
estilo, quizás la apariencia signifique mucho para ellos y su manera de vestir
es lo que les da comodidad o tranquilidad además de que esto también está
ligado a los gustos: Si les gusta, se lo ponen. Nada de fijarse en el común
denominador.
Por supuesto, no
puedo hablar de vestimenta y/o apariencia sin mencionar a los hombres que
utilizan pantalones pegados con o sin bota ancha… Deberían apodarse Omar Enrique
o ponerse serios. Una de dos.
Sin comentarios
con esas señoras mayores (pero no tan mayores) que utilizan shorts de colores y
blusas abiertas en la espalda...... No sé pero piensen un poquito en sus
familias; dejen que sus hijos se dañen su reputación por sí mismos.
¿Qué hay con esas
muchachas que se van a clases (extracurriculares) en tacones? No sólo los
viernes, sino también los lunes y los martes y en fin, cualquier día. Se les
nota el desespero por encontrar novio, por hacer pensar que su vida social es
increíblemente activa y que no le importan los comentarios de los demás aunque
si nos fijamos bien en su forma de vestir nos damos cuenta de que se viste como
el común denominador; lo que implica que se deja llevar por los comentarios de
las demás personas. Simple.
De cualquier
forma, nunca está demás tener su propio estilo, llamar la atención por algo
pequeño y hacer notar de forma disimulada sus atributos. Esto recordando
siempre que si lo conociste en el agua no puedes pretender sacarlo de ella.
Besos, espero les haya gustado y como siempre es
un placer escribir para ustedes.
Ariana Sánchez♥