Buenas tardes.-
Quiero pedir
disculpas a mis fieles lectores, esos que cada vez que publico el link del blog
se emocionan porque piensan que hay una entrada nueva y no es así. Disculpen la demora pero lo bueno se hace
esperar, ¿no? Ok hagamos como si no hubiera dicho eso.
Antes de
comenzar, quiero hacer referencia a alguien que me ayudó bastante en la
elaboración de ésta entrada, sin ella no hubiera podido realizarla. Muchísimas
gracias.
He pasado por
días en blanco, días sin razón que consisten sólo en los demás y nada de mí. No
me quejo, no me va mal, en realidad me gusta mucho lo que estoy haciendo pero
no entiendo cómo algo que quiero hacer me bloquea de ésta manera tan
inexplicable e incontrolable…
Para mí la falta
de inspiración al momento de escribir es como no tener razón ni motivo de ser,
es como estar en una zona cero. Esa zona en la que no sabes qué hacer con tu
vida por falta de razones. Por falta de opciones, por falta de algo o de alguien.
Hoy hablaré sobre
la ‘zona cero’… Esa zona por la que todos pasamos una, dos, tres y hasta cuatro o cinco veces a lo largo de
nuestras vidas. Ustedes se preguntarán a qué me refiero con ‘zona cero’… Con
esas dos palabras lo que quiero indicar es que todos llegamos a un punto en la
vida en la que no sabemos qué hacer con la misma. A ese punto le llamo ‘zona
cero’.
Ese momento en el
que te das cuenta de que no haces nada por tu bienestar, por incrementar tu
nivel de inteligencia, por aprender algo nuevo o simplemente por ayudar a los
demás cuando en realidad lo necesitan. Para hacerlo más fácil, ese momento en
el que terminas 9no grado y no sabes si irte por Ciencias o Humanidades (En los
casos más comunes) o Artes, o cualquier otra opción que tengas. Peor, cuando
terminas 5to año y no sabes qué estudiar en la universidad… Todo te llama la
atención, nada te llama la atención, nada te dará frutos en el futuro…
Simplemente
tienes que tomar una decisión, ahí no tienes a dónde ir o dónde esconderte.
DEBES tomar una decisión, debes decidir qué hacer con tu vida. Lo único que te
dificulta el trabajo es no saber cuál tomar y no conocer bien tus opciones.
Además del masoquismo de los seres humanos que escogemos lo que no debemos por
puro capricho.
Miedo, eso que
todos sentimos cuando debemos tomar una
decisión. Miedo a que no funcione, miedo a que no sea lo que en realidad
queremos, miedo a que nos vaya mal, miedo a ser rechazado. ¡PUES NO! Es hora de
dejar el miedo a un lado, debes hacer de tu vida algo fructífero y pleno, con
miedo lo que harás es arruinarla. El miedo impide que las personas hagan bien
lo que se proponen, cita a los errores y
llama a gritos al fracaso.
La ‘zona cero’
que nos dicta que hay un cambio, nos dice que debemos progresar, que debemos
decidir, debemos cuidar lo bueno y guardarlo en un lugar especial y hacer de lo
que continúa en tu vida algo aún mejor y más especial aunque pienses que lo que
pasó en tu pasado no tendría mejora alguna.
Esa zona que
pisamos por primera vez cuando crecemos, cuando vemos que ya no dependemos de
nuestros padres plenamente (sino sólo en algunos aspectos) y ahora tu vida es
completamente tuya, tus decisiones son tu forma de vida y tus errores serán tu
aprendizaje.
Esa zona que,
cuando pequeños anhelamos con fervor y cuando llega… No hacemos más que
amargarnos por el hecho de que está aquí, que ya es momento de ver la verdad,
abrir los ojos, aceptar lo que ocurre y DECIDIR.
Muchos estamos en
esa zona, muchos no lo estamos, muchos no sabemos si estamos o no, muchos
estamos seguros de estarlo. Yo no sé si estoy o no, por eso me incluyo en todas
las situaciones.
Bueno, como ya lo
mencioné en una entrada antigua; (“Tiempo”) el tiempo no regresa y se pierde
muy rápido así que si es de decidir hazlo rápido (Eso no quiere decir que de
manera apresurada, porque todo lo que se hace apresuradamente termina mal). A
lo que me refiero es que si es de analizar las opciones y/o posibilidades,
hemos de hacerlo sin perder el tiempo y aprovechándolo al máximo para que nos alcance
la vida para hacer todo lo que queramos. Es un simple consejo. Dichosos aquellos
que lo tomarán y los que no, dichosos también pero no gracias a mí.
Ariana Sánchez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario